domingo, 22 de noviembre de 2015

Collage poético

Uno de nuestros libros de cabecera nos guía:  Gramática de la fantasía, de Gianni Rodari.



Construcción de una adivinanza


¿La construcción de una adivinanza es un ejercicio de lógica o de imaginación? Probablemente de las dos cosas al mismo tiempo. Obtendremos la regla del ejercicio por medio del análisis de una adivinanza popular de las más simples, de aquella que dice, o decía (al menos cuando todos usábamos pozos): «Baja riendo y sube llorando» (el balde).

En el fondo de la definición hermética encontramos un proceso de «extrañamiento» del objeto, que es separado de su significado y de su contexto habitual, y es descrito como algo que baja y sube.

No obstante, en la descripción se insinúa un trabajo de asociación y comparación que se ejercita no sobre la totalidad del objeto, sino sobre una de sus características, la sonora. El balde chirría... El chirrido, al bajar, es diferente del que hace el balde cuando sube...

La clave de la nueva definición está en la metáfora que sugiere el verbo «llorar». Cuando sube, el balde oscila, el agua gotea... El balde «llora»... «Sube llorando». De esta segunda metáfora nace la primera: «baja riendo». Ahora la doble metáfora está lista para presentarnos el objeto escondiéndolo y promoviéndolo desde un utensilio banal y cotidiano hasta algo misterioso, que desafía la imaginación.

El análisis que hemos realizado nos ofrece esta secuencia: «extrañamientoasociación-metáfora». Son tres pasos obligados para llegar a la formulación de la adivinanza. Podemos probar el funcionamiento de la regla con un objeto cualquiera. Por ejemplo una pluma, y mejor aún (porque los tiempos avanzan): un bolígrafo.

Primera operación: extrañamiento. Debemos definir el bolígrafo como si lo viésemos por primera vez. Es un palito, generalmente de plástico, en forma de cilindro o de poliedro, acabado en una punta cónica que tiene la característica, si se la apoya sobre una superficie clara, de dejar una señal bien visible. (La definición es lacónica y aproximativa. Para definiciones más extensas debemos dirigirnos a los romanceros de la «école du regard»).

Segunda operación: asociación y comparación. La «superficie clara» de la definición se presta, por vía de la imagen, a ulteriores significados. La hoja de papel blanco puede convertirse en cualquier otra superficie blanca, desde una pared a un campo de nieve. Por analogía, lo que en una hoja blanca es una «señal negra», en un «campo blanco» puede ser un «sendero negro».

Tercera operación: la metáfora final. Estamos preparados ahora para una definición metafórica del bolígrafo: «es una cosa que traza un sendero negro en un campo blanco».

Una cuarta operación: -no indispensable- consiste en dar una forma atrayente a la definición misteriosa. A menudo, las adivinanzas se formulan en verso. En nuestro caso es fácil:

«Sobre un campo blanco blanco traza un sendero negro».

Hay que subrayar la importancia decisiva de la primera operación, que en apariencia tiene una función preparatoria. En realidad el «extrañamiento» es un momento esencial. Es el que permite las asociaciones menos banales y nos lleva a las metáforas más sorprendentes (que, para quien ha de resolver el enigma, estarán cargadas de una estimulante oscuridad).

¿Por qué a los niños les gustan tanto las adivinanzas? A ojos cerrados, diría que porque representan, en forma concentrada, casi emblemática, su proceso personal de conquista de la realidad. Para un niño el mundo está lleno de objetos misteriosos, de hechos incomprensibles, de figuras indescifrables. Su propia presencia en este mundo es un misterio que tiene que resolver, es como una adivinanza, alrededor de ella ha de formular preguntas directas o indirectas para conseguir la respuesta exacta. La verdad se revela, a menudo, en forma de sorpresa.
De aquí el placer de probar de un modo desinteresado, por juego, casi por entretenimiento, la emoción de la búsqueda y la sorpresa.

Si no me equivoco, el gusto por las adivinanzas está directamente relacionado con el juego del escondite. Si bien el contenido principal de este último es distinto: revivir, por juego, el miedo de ser abandonado, de que no nos encuentren. O el miedo de perderse. En efecto, es Pulgarcito quien juega a perderse en el bosque. Ser encontrados es como volver al mundo, reconquistar los propios derechos, renacer. Antes no estaba: ahora estoy. Ya no estaba más: vuelvo a estar.

Con estos desafíos se robustece el sentido de seguridad del niño, su capacidad de crecer, su placer de existir y de conocerse.

Mucho más se podría decir sobre este tema, pero escaparía de la finalidad de estos apuntes.


Adivinanza que inventé en clase:


Mira que te mira
con precisión
si tiene mucho aumento,
puede dañar la visión.


(Anteojos)


Otras que busqué:

"Una figura sin pies
cosía, andaba y saltaba;
andaba de mano en mano
y nunca estaba parada. (La pelota)


Soy grande y redondo,
de rayos dorados
y brillo en el cielo si no está nublado.

(El sol)


Pasea de noche y duerme de día
le gusta el pescado y la leche fría. (El gato)




La falsa adivinanza



La falsa adivinanza es aquella que contiene, de alguna manera, su propia respuesta.



Su forma popular es la siguiente: «Ada, Gino, Pía, Nino / fueron a coger flores / Quien sí quien no recogió / ¿Quién fue que las cogió?» (Respuesta: «Quien se inclinó»). No se trata propiamente de adivinar, sino de estar atentos a los sonidos que oímos, para poderlos combinar en modo diverso.

Adivinanzas falsas hay muchas, más de siete y má de catorce. Yo propongo ésta que es nueva:

«Un señor de nombre Salvador fue a África y sintió calor. Se preguntó: ¿Siento calor aquí porque he nacido en Forlí 


o por que me llamo Salvador?»

La estructura es la del «limerick».



En la Gramática de la fantasía, Rodari plantea lo que él llama la “falsa adivinanza”, porque en ella está contenida, en alguna forma, la solución. En efecto, la atención del oyente la desvía Rodari concentrándola en dos “porque” -causales ambos- que aparentemente ofrecen una alternativa válida -según la fórmula "porque <...> o porque <...>"-; cuando para encontrar la respuesta justa hay que prescindir de esta "trampa" y, prestando especial atención, realizar un pequeño ejercicio de lógica deductiva. Véase, a título de ejemplo, una "falsa adivinanza" propuesta por el propio Rodari:



Un señor llamado Nicanor

fue a África y sintió calor.

Se pregunta: ¿sentía un calor angustioso

porque había nacido en El Toboso
o porque se llamaba Nicanor?

·Respuesta: El señor Nicanor tenía calor porque estaba en África, lugar por antonomasia de las altas temperaturas.


"Por un caminito oscuro
va caminando un bicho.
El nombre ya te lo he dicho"

(La vaca)


Ni está en Arganda,
ni está en Madrid,
ni está en España;
pero está en ti. (La letra “t”)

“en el mar y no me mojo” (la letra “a”)

En este caso la solución es de tipo metalingüístico. Hay que fijar la atención, no en el sentido de las palabras, sino en las letras que la componen. La solución entonces aparece clara: la letra "t".

Si proponemos a los niños dos o tres de estas falsas adivinanzas, todos estarán atentos a la trampa, y las respuestas serán más rápidas y más certeras. Pero la diversión no será menor.

Por otro lado, busqué información sobre el LIMERICK y encontré esto (Gianni Rodari lo explica muy bien, pero quise sumar esto que encontré en internet):





Un Limerick es un poema corto, cómico y casi musical que usualmente raya en lo absurdo u obsceno. Se hizo popular en inglés por Edward Lear (por eso, el día del Limerick se celebra en su cumpleaños, el 12 de Mayo). Para escribirlos, necesitas un poco de práctica al principio, pero luego serás un adicto a estas rimas ingeniosas y caprichosas


Conoce las características básicas del Limerick. Aunque hay ligeras variaciones en este estilo de poesía, todos están dentro del mismo rango rítmico. Un verdadero Limerick tiene cinco líneas; la primera, la segunda y la quinta riman entre sí, y la tercera y la cuarta entre sí. Además de la rima, considera: •El número de sílabas. La primera, la segunda y la quinta línea deben tener ocho o nueve sílabas, mientras que la tercera y la cuarta deben tener cinco o seis.

•La métrica. Un Limerick tiene un cierto “ritmo” creado por la manera en que las sílabas se acentúan.

•La métrica anapéstica. Dos sílabas cortas son seguidas de una larga acentuada (da-da-DAM, da-da-DAM). Aquí hay un ejemplo (observa que el acento recae naturalmente en las sílabas en cursivas): Fue la noche antes de navidad y todo sucedió en la casa.

•La métrica anfibráquica. Una sílaba larga (acentuada) en el medio de dos cortas (da-DAM-da, da-DAM-da). Ejemplo: Ella, aún joven dejó su casa.

•Las líneas pueden empezar en dos, uno u, ocasionalmente, ningún sonido átono. Algunos prefieren seguir con el ritmo de una línea a la siguiente, especialmente cuando una oración continúa en la siguiente línea, pero esto no es esencial.

Escoge el final de la primera línea. Saber esto desde el principio te ayudará a filtrar mentalmente las rimas. El final de la línea inicial es por lo general un lugar geográfico. Elige Roma. Observa que la primera sílaba de Roma se acentúa, lo que nos deja con una sílaba corta al final de la línea. Otro ejemplo: Madrid. Observa que la segunda sílaba de Madrid está acentuada. Esto creará dos Limerick distintos.



•Escoge un lugar como Samotracia o Zzyzx puede embarcarte en una ardua batalla poética. Mientras más común sea el sonido, más rimas tendrás a tu disposición.



• ¡No tienes que escoger un lugar! O ese lugar no tiene que ser una ciudad: "Hubo una vez una chica en un zapato", es más vívido que una chica viviendo en una aburrida ciudad.


Piensa en diferentes palabras que rimen con el final de tu primera línea. Deja que la historia y el remate de tu Limerick sean inspirados por las rimas que vayas creando. Después de todo, un buen Limerick es coherente e ingenioso. Regresemos a "Roma" y "Madrid". •A causa de que Roma está acentuada en la primera sílaba, tendrás que hacer la rima con ambas sílabas. Las primeras palabras que vienen a la mente: toma, broma, o quizás una diferente combinación de estas palabras.

•A causa de que Madrid está acentuada en la segunda sílaba, solo tienes que hacer la rima con esa sílaba. Las primeras palabras que vienen a la mente: decid, vivid, el cid. Escribe tu propia lista.

Haz asociaciones con las palabras que riman. Los dos ejemplos que usamos ya empiezan a formar su propia sensación. Para Roma, con palabras como broma y roma, puedes intentar un limerick sobre la jovialidad. Y para Madrid, con la combinación de el cid, lid y dormid, podrías crear un limerick sobre una batalla ilusoria. •Revisa la lista que creaste y piensa en pequeñas historias sobre lo que podría haber ocurrido y cómo podrías relacionarlo con tus ideas. Las asociaciones no tienen que guardar mucha relación. Algunas veces, mientras más absurdas, más gracioso es el limerick. Tu limerick será un éxito en la medida que logre pintar un cuadro en la cabeza del lector.

Escoge una historia que te atraiga. Decide a qué persona(s) presentarás en la línea 1. ¿Qué es importante sobre él o ella? ¿Te estás enfocando en la profesión, condición social, edad, salud o en alguna etapa específica de sus vidas? •Para el limerick de Roma podrías usar la palabra "travieso." ¡Algo con lo que cualquiera se podría relacionar!



•Para el limerick de Madrid, podrías pensar en la palabra "distinguido" con algo que le siga.

Portada de la primera edición de Zoo Loco.
Se trata de cuarenta y dos poesías, la última de las cuales: “Un Nogüipín, un Greti, un Lodricoco”, tiene la particularidad de haber sido escrita al “vesre”:


“(Un Nogüipín, un Greti, un Lodricoco.
Un toquimos, un Mapu, una Rratoco.
Una Faraji, un Toga,
un Rrope, una Tavioga,
un Llobaca, un Norrizo y un Teyoco.)”


“Hay gente que opina que es feísimo hablar al Vesre, por eso la puse al final y escondida entre dos paréntesis, para que nadie la vea” (8), señala María Elena Walsh en un gesto de complicidad y juego trasgresor con el niño lector.

A diferencia de los limericks de Lear, los de María Elena Walsh tienen por protagonistas a los animales y éstos no necesariamente son situados en un punto geográfico en el primer verso. También a diferencia de Lear el último verso del poema no repite al primero. De este modo la brevísima anécdota logra extenderse y concluir recién en el punto final.

Un canario que ladra si está triste; una pava con fama de letrada; un elefante con la trompa por detrás; una trucha que nada en agua no mojada… Una galería, un zoológico mejor dicho, de animales excéntricos, imposibles, surrealistas, delirantes.

La infancia como interlocutor y como excusa para jugar con las palabras, imaginar locuras y darse permiso para decir tonterías. Poemas que se dedesligan de la tiranía del sentido, juguetes hechos con palabras. Los limericks de Zoo Loco fueron y continúan siendo revolucionarios en el campo de la poesía infantil argentina.

El formato del limerick irlandés y el genio inigualable de nuestra querida María Elena Walsh dio como resultado este magnífico libro llamado "Zoo Loco". Un "limerick" es un poema de una sola estrofa compuesto por cinco versos: dos grandes, dos chiquitos y otro más grande. Las rimas se dan entre los versos semejantes, se busca lo gracioso, lo absurdo, y hasta pueden ilustrarse.

Dejo en el blog algunos ejemplos para quienes quieran hacer los suyos. En el taller también tendremos, por supuesto, producción de nuestros propios limericks.


Un Hipopótamo tan chiquitito
que parezca de lejos un Mosquito,
que se pueda hacer upa
y mirarlo con lupa,
debe de ser un Hipopotamito.



Un Gato concertista toca Liszt,
una Lechuza va y le dice: -Chist,
me aburres por demás,
cambia ya de compás
que tengo ganas de bailar el twist


Una Vaca que come con cuchara
y que tiene un reloj en vez de cara,
que vuela y habla inglés,
sin duda alguna es
una Vaca rarísima, muy rara.






Limerick que creamos





Un perro tan malo, así de callado,
que devora sombras, monstruos y asado,
que duerme sólo en brazos,
pero da lengüetazos.
Ya no hay caso, es todo un perro mimado.

Eva Carnovale, 2015

----------------------------------------





Si ves una ballena,
que sacude su gran melena,
que baila con su cola,
moviendo la gran ola,
no lo olvides invítala a una cena.









Si jugas con Malena,
que come galletitas con avena,
sin dientes ni lengua,
vuelan las muelas
llamen al dentista con la cadena
Yamila Roldán, 2015 




Si un día ves un perro
Que come puchero, tiene ropero
Y que baila flamenco
Quédate muy quietito
El  perrito escapó del loquero.

 Yanina Bonelli, 2015

----------------------------------------------------------------




Adivinanzas

Al andar dejo mis huellas,
deportista de primera.
Me usan hombres y doncellas
Soy flexible y muy ligera.


                                                          (La zapatilla)
Eva Carnovale, 2015



Mi espalda respalda,
mis piernas descansan,
mis cuatro bastones,
Pues nunca se cansan                           
                  ¿Qué es?
                                                        La silla

Soy redondo como  un anillo
todos me ven de amarillo
cruzo la calle no pido permiso
soy como la luz y me reflejo en el piso


            ¿Quién soy?
                                    El sol



Disparate trabalenguado

En el piso peludo, un pato pelado,
pasó la pelota al perro pecoso.
Su piel de pollo se puso pomelo.
Penoso el pato se fue para el patio.


Trabalenguas

Pipo picotea con su pico un poquito,
muy poquito, con su pico Pipo picotea.




En el pantano, pepe pisó un pozo
pensó pasar por pochoclos
pero el pato peludo, picó al pobre perro
 pelado el pollo pidió un poco de pelo


Me llevan para el agua
Me usan de techito
Si hay solcito ni se acuerdan
Pero si llueve me recuerdan.


¿Qué soy?

Producción colectiva, 2015


Poema

A la bruja Maruja
una aguja la pinchó.
Y después de un rato,
se desinfló.

Producción colectiva, 2013


Había una vez una marmota
que bajo un árbol dormía
Entre sueños se decía:

-¡Despertá, Doña Carlota!.


----------------------------------------------

Hablan bajito


Son los angelitos
Que andan de carrera
Despertando a la niña
Que vaya a la escuela

Se peina, se peina
Y quiere ser reina
La mona Jacinta
Se ha puesto una cinta

Juntando huevitos
Para el niño Dios

Ahí viene la negra
Por el callejón

-----------------------------------------------------

El zorro tiene bigotes
Que lo cuidan de las balas
El chancho usa un chaleco
De olor a miel de caña.

Tapadita la sonrisa
Se tapan también las manos
¿Será por salvar la vida
O para esconder las alas?

Moreno, Ornella, 2013
--------------------------------------------------

 Un día de primavera

Ahí viene la negra
Por el callejón

Se dejo caer llorando

Juntando huevitos
Para el niño Dios

Se peina se peina
Y quiere ser reina

Hablaba bajito

Un día de primavera.


Había una hormiga
Que cruzaba el patio
Llevando un zapato
Llevando un candado.
De nuevo la hormiga
Cruzando el camino
Cruzando de noche la mesa
Llevando encendida una vela
El problema vino
Cuando yo hice ¡fuz!
Y se quedó sin luz
Poema entero.

Oliverio Melisa, 2013
-------------------------------------------

Si mi toke te toco
Toca el timbre marrón
Marrones son tus ojos
Que ojean mi corazón

No me escondas el hocico
Hociqueando va el coatí
Porque si te veo llegando
Llegara mi corazón a ti

Silvina Martinez, 2013

...









































Lo escuché desde mi ventana
Como todas las mañanas
Él silbó y luego cantó
al rato salió a la vereda
miró para mi ventana
me saludó y rió.
Cuando llegó a la esquina
Frenó, toco su bolsillo y giró,
Volvió hasta su casa y entró.
Cuando salió de nuevo volvió
A mirarme para despedirse
Esta vez con un beso
Así se marchó para su trabajo,
Como todas las mañanas de mayo.


Oliverio Melisa, 2013


Cuando se levantó
Sus dedos temblaron
Sus labios rojos
Jugaron a morder sus dientes
De fondo la música
Golpeaba su corazón
Y así la noche murió
Un nuevo día empezó
Se levantó despacio
Vio su sonrisa en el espejo del baño
Y de sus ojos cayeron tres lágrimas
Sin palabras su silencio habló
Fue hasta su pieza abrió la puerta
Y no lo encontró, no pudo llorar
Entonces sintió un golpe duro
Lo entendió y murió

Silvina Martinez, 2013


Flor entró, besó y saludó a todas las maestras que nos encontrábamos allí. Se Sentó y explicó, a los amigos lo que le pasó. Había dejado los pañales y ahora usaba una “bombachita azul”. No la estaba escuchando, entonces, gritó y repitió nuevamente lo que le había sucedido. Pero no, nadie la miró, es por eso que ella lloró y lloró hasta que por fin se calló. Oyó que la maestra la llamó y fue corriendo a buscarla, se rió y la abrazó. La maestra le cantó y ella, muy risueña bailó. Luego de un rato, muy contenta y más relajada se fue a la sala.


Ornella Moreno, 2013





No hay comentarios:

Publicar un comentario